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Estudio Delphi sobre el tratamiento óptimo para la estimulación ovárica

Estudio Delphi sobre el tratamiento óptimo para la estimulación ovárica

  • El grupo de expertos ha llegado a un consenso, con un acuerdo de más del 80% de los participantes, sobre el tratamiento óptimo para la estimulación ovárica en mujeres respondedoras menores de 35 años que están sometidas a un tratamiento de fecundación in vitro.
  • Los expertos han acordado que la monoterapia con FSH es el tratamiento recomendado en pacientes menores de 35 años con normo o alta respuesta, y la dosis que debe usarse debe situarse entre las 150-300 IU.
  • También se ha llegado a un acuerdo en cuanto al número de ovocitos a obtener, este debe ser entre 10 y 15 unidades.

Madrid, 19 de abril de 2023. La compañía farmacéutica especializada en salud de la mujer, Gedeon Richter, ha llevado a cabo un Estudio Delphi en el campo de la fertilidad para el que han contado con un comité científico formado por 8 miembros y en el que han participado 40 centros españoles especializados en reproducción asistida. Este estudio responde a una necesidad de unificar criterios en cuanto al uso de hormonas en pacientes sometidas a estimulación ovárica para fecundación in vitro.

El doctor Gorka Barrenetxea, coordinador del estudio y director médico de Reproducción Bilbao, indica que “a la luz de los resultados del informe Delphi, se han emitido una serie de recomendaciones basadas en consensos alcanzados por el panel de expertos. Entre otros destacan la jerarquización de los factores predictores del grado de respuesta ovárica y el establecimiento del objetivo real (y realista) de la estimulación ovárica”

Se han tratado 3 bloques de análisis: el perfil de las pacientes[1], los protocolos de estimulación ovárica y la seguridad y eficacia de los dispositivos. La clasificación de las pacientes se ha realizado teniendo en cuenta su edad y los resultados de ciclos previos, analizando dosis de gonadotropinas y número de ovocitos recuperados. “En ausencia de un ciclo previo”, continua el doctor Barrenetxea, “se ha determinado de forma consensuada que los factores a tener en cuenta son el recuento de folículos antrales y la determinación del nivel de hormona antimulleriana (en ese orden) los que predicen el grado de respuesta ovárica a la estimulación y, por ende, los más importantes en la determinación de la dosis adecuada de gonadotropina diaria”. Además, se ha tenido en consideración la edad y el índice de masa corporal.

Conclusiones del estudio

En este estudio Delphi se ha podido encontrar que más del 80% del panel de expertos están de acuerdo en que la monoterapia con FSH es lo recomendado en mujeres menores de 35 años con normo y alta respuesta, con pautas de dosis variables en función de las características de cada paciente que se están sometiendo a estimulación ovárica, y se sitúa entre las 150-300 IU. Estos datos coinciden con las guías de la ESRHE[2]. En caso de pacientes con baja reserva ovárica las dosis dictadas son de 300 UI y en alta respuesta y ovarios poliquísticos de 75-150 UI.

Como explica el doctor Barrenetxea, “la monoterapia (mediante la administración diaria de FSHr) se ha demostrado la estrategia más utilizada en mujeres de menos de 35 años. De hecho, tal como han acordado los expertos del panel participante en el estudio Delphi, no existe evidencia de que en este grupo de mujeres la adición de otro tipo de hormona mejore los resultados o que la modificación de la dosis, una vez iniciada la estimulación, suponga ventaja alguna en el resultado final de la estimulación que, repetimos, es obtener un número adecuado de ovocitos”.

La FSH en monoterapia aumenta la comodidad de las pacientes frente a la combinación de dos hormonas; además, tiene menos efectos secundarios y disminuye los errores en el manejo de la medicación. Los expertos han consensuado que “el tipo de dispositivo utilizado durante la autoadministración de gonadotropinas es muy importante, no solo para la comodidad de la paciente, sino también para su seguridad”, indica el doctor Barrenetxea.

En cuanto a los protocolos de estimulación ovárica de monoterapia vs. terapia combinada, con antagonistas, hay que destacar que el tratamiento combinado de estimulación ovárica sólo está indicado en determinados grupos de pacientes, mayores de 35 años y con pobre respuesta en ciclos previos. Fuera de este grupo no hay beneficios con pauta combo. Otras indicaciones para agregar fármacos con acción LH son la supresión excesiva de LH hipofisaria o la falta de respuesta a la LH en ciclos previos.

Otra de las conclusiones a las que llega el estudio hace referencia al número de ovocitos a obtener con una estimulación ovárica. El doctor Barrenetxea indica que “a la luz de las recomendaciones consensuadas por los expertos, tal número adecuado significa, en mujeres con baja reserva, intentar obtener el máximo posible de ovocitos (a partir de los folículos antrales disponibles) y, en mujeres normorespondedoras, un número de ovocitos situado entre 10 y 15.” La SEF, en su registro de 2019, indica que para obtener un embarazo es necesario recuperar 14,3 ovocitos de media y es necesario inseminar 11,3 ovocito para este mismo fin. Además, se ha establecido que las diferentes gonadotropinas no alteran la calidad ovocitaria.

Sobre el método Delphi

El método Delphi es un proceso prospectivo que requiere de la participación anónima de una serie de especialistas sin que exista interacción entre ellos, lo que evita sesgos por la influencia del grupo.

El objetivo del Estudio Delphi es la elaboración de un consenso en base a la información obtenida en un cuestionario realizado a los expertos. Después de este primer cuestionario, que constaba de 33 preguntas, se realizaron dos rondas de consultas, en las que los expertos aportaron la información obtenida en su estudio mediante notas y evaluaciones.

Lo particular de este tipo de estudios es que los participantes pueden ir modificando sus respuestas a medida que avanzan los cuestionarios y se conoce la información aportada por el resto. En base a estos datos, el responsable del estudio elabora las conclusiones, sin que los participantes hayan interactuado y manteniendo su anonimato en todo momento.

La principal diferencia de este tipo de estudio es que permite a los participantes repensar sus opiniones en función de lo que aportan los demás miembros, lo que hace que sea un método más reflexivo y meditado y permite llegar a un consenso a lo largo del tiempo a medida que se modifican las opiniones.

 

[1] criterios POSEIDÓN (Alviggi en al. 2016)

[2] Bosch en al. 2020