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Los expertos esperan que, en un futuro, se popularice y se use la prueba de ARNm para la detección del Virus del Papiloma Humano (VPH) en todas las mujeres que tengan el virus para hacer una específica y mayor detección de las pacientes que puedan desarrollar cáncer de cérvix.
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Junto a esta prueba, la última aportación en los últimos años, se utilizan la prueba de ginecología Papanicolau y el cultivo de ADN de VPH. La primera tiene grandes ventajas en cuanto a universalización y facilidad de detección, pero requiere de la reiteración de la prueba en varios años y, la segunda, permite filtrar pacientes que van a requerir revisiones anuales de aquellas de un cultivo negativo.
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Según han señalado los especialistas, las mujeres son pacientes con una gran conciencia de la prevención primaria en cáncer de cérvix. La adhesión a los programas poblacionales es muy fuerte y garantiza el éxito.
Madrid, 26 marzo de 2022. Con motivo del Día Mundial de Prevención del Cáncer de Cérvix, que se celebra cada año el 26 de marzo, los expertos esperan que, en un futuro, se popularice y se use la prueba de ARNm para la detección del Virus del Papiloma Humano (VPH) en todas las mujeres que tengan el virus y puedan desarrollar cáncer de cérvix.
Según ha señalado el Dr. Fernando Colmenarejo, ginecólogo y director de la Unidad de la Mujer del Hospital Quirónsalud de Zaragoza, “quizá la mayor aportación en los últimos años es la posibilidad de detectar el ARNm del VPH que codifica las oncoproteínas E6/E7 y que cuando están presentes hacen pensar al clínico que la persistencia de ese virus sí puede acabar haciendo presión”. “La aparición de la prueba de ARNm es muy prometedora, pero debe buscar un hueco dentro del screening y en la aplicación práctica”, ha añadido.
Además, la Dra. Natalia Gennaro, ginecóloga del Centro Clínico Zurbano y especializada en cirugía robótica del suelo pélvico, ha indicado que “la tecnología ARNm es una gran tecnología que lo que está midiendo es cuándo ese virus positivo está dentro de las células generando dos proteínas, E6/E7, que son la condición para producir una lesión en la célula”.
Los especialistas aseguran que en sus centros han incorporado recientemente los test de detección del ARNm de las oncoproteínas E6/E7 para valorar las pacientes portadoras de VPH.
En este sentido, la Dra. Gennaro ha destacado que “en nuestro centro utilizamos la prueba de diagnóstico Mía by XytoTest®”. “Es una prueba que yo espero que, en un futuro y no muy lejano, se aplique a todas las mujeres para hacer una específica y mayor detección a todas aquellas pacientes en riesgo de desarrollar cáncer de cérvix”, ha subrayado.
Junto a esta prueba se utilizan la prueba de ginecología Papanicolau y el cultivo de ADN de VPH. El Dr. Colmenarejo ha explicado que “la primera es una prueba estandarizada desde hace muchos años que tiene grandes ventajas en cuanto a la universalización y facilidad de detección, y unas grandes desventajas en cuanto a que requiere de la reiteración de la prueba en varios años para adquirir una correcta sensibilidad. Es ahí donde entra el cultivo de ADN del VPH que nos permite filtrar pacientes que van a requerir revisiones anuales de aquellas de un cultivo negativo que podemos despistarlas cada tres o cinco años”.
Asimismo, la Dra. Gennaro ha incidido en que “la citología ve células que pueden ser atacadas por este virus y tiene una sensibilidad del 60 o 65% en detectar un problema, pero con la prueba del VPH tenemos una sensibilidad de casi el 100%”.
Mujeres en consulta ginecológica
Los expertos coinciden en que las mujeres son pacientes que tienen una gran conciencia de la prevención primaria en cáncer de cérvix, aunque no sepan muchas veces en qué consisten las pruebas ginecológicas. “La adhesión a los programas poblaciones es muy fuerte y eso garantiza el éxito. En cuanto al screening de ginecología, muchas mujeres vienen demandando esa revisión. No podemos quejarnos de la concienciación social por parte de las mujeres”, señala.
“En el Hospital Quirónsalud asistimos 18 consultas de ginecología especializadas en la salud de la mujer para concienciar a las pacientes de un screening del cáncer de cérvix y se les ofrece la colposcopia, biopsias, etc.”, añade.
Vacuna, el factor clave en la prevención
Los especialistas creen que tanto hombres como mujeres de todas las edades se tienen que vacunar contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) para prevenir el desarrollo de cáncer de cérvix en mujeres. El Dr. Colmenarejo explica que “realmente es una enfermedad de transmisión sexual en la que están los dos componentes. Vacunar a los varones protegería también a las mujeres y todas las mujeres deben ser vacunadas del VPH antes de los 15 años”.
Asimismo, la Dra. Gennaro indica que “aunque al principio había muchos detractores de la vacuna, ha demostrado ser eficaz y es absolutamente recomendable en todas las edades, más allá de la adolescencia”.
Los especialistas señalan que el avance más importante ha sido la vacuna en estos últimos años. “Cuantas más vacunas tengamos que incluyan más serotipos más protección tendremos en las mujeres. La vacunación es la prevención primaria y es la que puede acabar erradicando esta enfermedad o poniéndola en una incidencia muy baja. En el periodo de 2021 al 2030, la OMS pretende que hayamos vacunado al 90% de la población antes de los 15 años a nivel mundial”, añade el Dr. Colmenarejo.